NATURALEZA

Quizás, si formamos  desde la más tierna infancia  el arte de interactuar con gracia, gratitud, cuidado, respeto, empatía,  pericia, inteligencia, conciencia… Nuestra excelsa madre naturaleza podrá recuperar su fuerza y conservar la inmensidad que aún expresa, a pesar del maltrato que le hemos causado nosotros,  los llamados “humanos”; los únicos miembros del reino animal capaces de causar mal a la energía divina dadora de vida.

 

Quizás, si nosotros, los miembros de la especie humana logramos poco a poco formar y formarnos para humanizarnos  y así, respetarnos, cuidarnos, valorarnos y valorar el maravilloso hábitat natural que tenemos para cada día caminar y cada noche pernoctar; evitaremos ser expulsados del paraíso que nuestra bondadosa madre nos ha proporcionado y que por ser la nuestra una especie de instintos avaros, destructivos, atrevidos y mundanos, no hemos valorado.

 

Quizás, si nos ocupamos de criar humanos que usen sus manos para crear, cuidar, sembrar, cultivar, preservar, conservar, sentir, consentir, ayudar, aportar, apoyar, cooperar; contribuiremos con la evolución de la presente y la próxima generación. Podremos dejar como habitantes de este hermoso  planeta a seres conscientes, decentes, consecuentes, y no, especímenes hirientes, indolentes, demoledores, devastadores, depredadores.

 

Quizás, si nuestra inhumanizada naturaleza humana  re-encuentra su cauce natural de evolución permanente, podamos volver a experimentar esas milenarias, profundas y sagradas conexiones con la tan nombrada y poco respetada, mama pacha. Esa deidad próxima, inmediata, cotidiana, sensible y dialogante que tanto nos da y tan mal retribuimos, tan grave y descaradamente destruimos.

 

En la foto aparecen los seres que la vida me compartió y  me encomendó humanizar. Intento vivir cada día haciendo un ingente esfuerzo por cumplir con esta misión, pues me gustaría poder morir con la satisfacción de haber actuado con el corazón liberado del instinto de destrucción. Anhelo poder formar en mis descendientes la habilidad, el arte de interactuar respetuosa y cuidadosamente, con esa fuerza superior que tanto le aporta a nuestro equilibrio interior.

SENTIPENSAR

Del escritor Eduardo Galeano tomé prestado este sabio estado: Sentipensante.

 

¿Cómo se podrá interpretar esto del Sentipensar?

 

Para Galeano, se trata de Pensar Sintiendo y Sentir Pensando. Por cierto, un profundo planteamiento.

 

Pensemos cómo mas, se puede interpretar:

 

Aprender a sentipensar puede moderar, la tendencia de la naturaleza humana a extremar.

 

¿A quién prestarle atención, a la razón o al corazón? ¿Qué será más confiable, el pensamiento o el sentimiento? No hay necesidad de elegir algún extremo; lo armónico es sistémico.

 

 

Actuar manteniendo plena sincronización, entre pensamiento y sentimiento, entre sentimiento y pensamiento, deja al sujeto mucho más contento.

 

 

“Escucha tu corazón, para tomar la mejor decisión” o “lo más importante es guiarse por la razón”. Esto suele escucharse al aconsejarse; pero en la práctica, puede causar confusión, división y desorientación.

 

Una sensata decisión, se toma manteniendo la conexión entre razón y corazón; afirman quienes han investigado a fondo, esta determinante cuestión.

 

¿Cómo se podrá practicar esto del Sentipensar?

 

 

Dice la neurociencia afectiva; que la corteza prefrontal, es decir, la zona del pensar, se encarga de regular el impulso emocional. Y que son nuestras interacciones, las que mueven a nuestras emociones.

 

De esto se puede inferir: el sentir está presente consciente o inconscientemente. Para que sea consciente, es necesario aprenderlo a discernir. ¿Y cómo se puede discernir? Con la práctica de Pensar el Sentir.

 

Pensar el Sentir, hace que se pueda llegar a elegir el más constructivo sentir. El más constructivo sentir, es aquel que no está contaminado con algo que pueda dañar, maltratar, intoxicar, perjudicar o generar malestar de forma intencional.

 

El más constructivo sentir, nos puede ayudar a elegir la más sensata actuación, en cada interacción. Aquí ya estaríamos ejerciendo una segunda acción; Sentir el Pensar.

 

Sentir el Pensar, hace que se despierte la solidaridad, las ganas de ayudar, de poder aportar, de cuidarse y de cuidar, de liberar cualquier malestar que obnubile la realidad. Si no se siente el pensar, solo se piensa en el beneficio personal, aunque éste genere malestar; sin pensar en la comunidad.

 

Pero vayamos más allá, para profundizar en el Sentipensar.

 

También se puede afirmar, ya para sintetizar; que se trata de Sentir para Pensar y Pensar para Sentir. ¿Esto qué quiere decir?

 

Es algo así como; pensar para construir un sentir, que pueda Empatizar con la realidad Intra e Interpersonal. Para que así, el sentir y el pensar se puedan pronunciar con Asertividad.

 

Aquí entran a jugar dos actitudes más: Empatía (Sentir para interactuar) y Asertividad (pensar para interactuar).

 

 

Para hacerlo más sencillo y fácil de recordar, todo esto se puede fusionar; dando como resultado la Empatividad.

 

Luego entonces; para acertar al interactuar es necesario Sentipensar. O en términos prácticos, sin redundar, practicar la Empatividad.

 

Cuando sentimiento-pensamiento y pensamiento-sentimiento, actúan como complemento, el resultado es, un equilibrio correcto.

 

Y tú, ¿Has pensado en sentipensar?

 

[1] Eduardo Galeano comenta, que escucho por primera vez el término Sentipensante, en una conversación que sostuvo con pescadores del Caribe Colombiano.

TIEMPO PASADO, PRESENTE Y FUTURO

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El pasado puede estar lleno de lecciones o de lamentaciones y frustraciones.

 

El futuro puede estar lleno de posibilidades y aprovechamiento de oportunidades o de  preocupaciones y ansiedades.

 

El presente puede estar lleno de  nutritivas realidades y valiosas oportunidades o de evasión de las realidades y  profundos malestares.

 

Lo uno o lo otro depende de las creencias, los afectos y las prácticas con las que enfrentemos el pasado, vivamos el presente y visionemos el futuro.

 

No hay porqué olvidar el pasado, evadir el presente y temer al futuro.

 

El pasado suele dejar lecciones que pueden ser reflexionadas, interpretadas, procesadas, re-interpretadas y utilizadas en el presente para evitar reincidir en fallas pasadas.

 

El eterno presente por estar siempre presente puede ser nuestro mejor aliado, si es bien concienzudo  puede ser aprovechado para construir el futuro.

 

El futuro aunque incierto puede ser una fuente de sustento para mantener la esperanza, cuando se cuenta con confianza por estarlo construyendo en el siempre presente con buena voluntad y templanza.

 

Pasado, presente y futuro siempre están unidos, siempre están presentes.

 

Aprender a conjugar los tiempos, puede evitarnos el caer presos de súbitos y crónicos desaciertos.

 

Un pasado aleccionante, un presente significante y un futuro prominente, bien se pueden obtener con un constructivo creer, un limpio sentir y un perseverante hacer.

 

FIN DE AÑO

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Este año aunque bisiesto  se ha fugado como el viento. Si no se aprovechó el tiempo solo deja el descontento, si se vivió con denuedo y con corazón sincero deja marcado un sendero para cultivar, cuidar y preservar en el año venidero.

 

Como sea que haya sido, lo cierto es que el tiempo está decidido a pasar con o sin sentido. Por esto resulta tan constructivo dedicar tiempo a darle sentido al tiempo, de lo contrario solo vemos pasar el tiempo y banalizamos momentos.

 

¿Y cómo darle sentido al tiempo?

 

Puede ser, enfocando nuestra atención en la creativa construcción.

 

Puede ser, descubriendo e implementando nuevas formas de vivir  y convivir aprendiendo a sentir.

 

Puede ser, construyendo momentos significativos con nuestros vínculos afectivos.

 

Puede ser, valorando a cada ser que interactúa con nuestro ser.

 

Puede ser, liberándonos de la necesidad de ostentar y esforzándonos para nuestro ego desinflar.

 

Puede ser, comprendiendo que cada aporte a nuestra humanización dignifica nuestra condición.

 

Puede ser, evolucionando nuestra mente y espíritu hasta el infinito.

 

Puede ser, atreviéndonos a aportar, ayudar, cooperar; a ser y estar sin generar daño ni malestar intencional.

 

Puede ser, cuidándonos y cuidando a cada hermano(a) de especie y a cada especie viviente conscientemente.

 

Puede ser, prestando atención a lo que favorece la concientización de nuestro propio ser y de los entornos que le ayudan a crecer.

 

Puede ser, gobernando, gestionando, dirigiendo nuestras emociones, sentimientos y actuaciones con equilibrio y sosiego cuando tomamos decisiones.

 

En fin, siempre llega el fin: fin de una vinculación, fin de un conflicto, fin de un proceso, fin de una etapa, fin de un trabajo, fin de un encuentro, fin de un momento, fin de un ciclo, fin de una vida, fin de un relato, fin de un atardecer, fin de un día,  fin de una noche  y en este caso fin de un  año.

 

Ojalá que para nuestra especie, nuestra humanidad, nuestra sociedad, nuestra comunidad y nuestra personalidad, este haya sido un  año de concientización, evolución y humanización, aunque sea en un grado mínimo de acción.

 

Ojalá poco a poco logremos desterrar  de nuestro creer y de nuestro ser, prácticas egoístas que nos impiden crecer.

 

Ojalá que para el año venidero logremos transitar por senderos conscientes, coherentes, cooperadores y diligentes.

 

¡¡¡Que tengas un gratificante y satisfactorio Fin de Año en armónica comunión con tus vínculos más queridos, y un esperanzador y constructivo Año nuevo de vida para ser compartida!!!

 

HUMILDAD CON DIGNIDAD

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Humildad con Dignidad es desarrollar la habilidad de avanzar hasta la cumbre que queramos llegar; pero eso sí, sin olvidar que pisamos la misma tierra que  el resto de la humanidad.

 

Humildad con Dignidad es permitirse aceptar que tan solo somos una diminuta y valiosa parte de toda la inmensidad.

 

Humildad con Dignidad es reconocer que realmente no somos autosuficientes, que siempre necesitamos de la gente y de vincularnos cordial y empáticamente.

 

Humildad con Dignidad es reconocer que aunque en ocasiones el camino tomado pueda tener algo de errado, si nos mantenemos enfocados y equilibrados hallaremos  lo adecuado.

 

Humildad con Dignidad es  procurar que nuestra mente pueda madurar y evolucionar conscientemente, para que vaya más allá de la jactancia, petulancia y arrogancia.

 

Humildad con Dignidad es mantener moderación frente al poder, porque éste requiere ser asumido como una responsabilidad con la comunidad; no como una posesión para la ostentación.

 

Humildad con Dignidad es mantener la altura ante la desventura, procurando no perder la cordura y manteniendo la confianza en la bienaventuranza.

 

Humildad con Dignidad es practicar la asertividad para no acallar nuestra voz ante la iniquidad, ni someternos a soportar algún acto de crueldad.

 

Humildad con Dignidad es mirar al frente y mantener vigente la actitud paciente y diligente.

 

Humildad con Dignidad es combatir la pobreza con actos de nobleza  y  gentileza.

 

Humildad con Dignidad es mantener la valiosa sencillez evitando lo soez.

 

Humildad con Dignidad es controlar el ego para no perder el sosiego.

 

Humildad con Dignidad es valorarnos y valorar la vida con intensidad.

 

Humildad con Dignidad es reconocer que siempre hay algo más por conocer, por aprender, por mejorar para Crecer.

 

La Humildad con Dignidad le permite Crecer a  la personalidad, la comunidad y la sociedad.

 

PERDER EL MIEDO A PERDER

PERDER EL MIEDO A PERDER

Pensándolo y sintiéndolo bien, no hay por qué temer perder, si muchas veces al perder, es cuando más se puede aprender. Sin que esto de a entender, que no se pueda prever y evitar así caer.

 

Cuando no se teme perder, es más probable que el Ser, se pueda atrever a emprender, aquello que le permitirá Crecer.

 

En la cotidianidad del vivir, se suele sentir sin casi percibir, que el miedo a perder, nos puede contener.

 

Sentimos, entre muchos miedos; miedo a perder un querer, un parecer o un creer. También es común tener, miedo a perder el poder. El miedo a perder el tener, sí que se puede ver. Miedo a perder un sentir, también se puede sentir.

 

El miedo a perder el control donde ya no puede haber intervención, en ocasiones, hace perder la razón. Y qué decir del competir en el diario vivir, esto llena de miedo el sentir, llevando al ser a temer cuando no puede imponer.

 

Lo curioso de esto es, que el más valioso recurso con que se cuenta en la vida, es el que más se dilapida. Perder el tiempo para algunos, es la principal rutina, y ahí sí, el miedo ni se avecina.

 

Frente al miedo nuestra biología instintiva, nos ofrece el ataque o la huida. Lo que sería el equivalente, de agresión y cobardía. Aunque no se puede desconocer, que hay algunas situaciones donde la huida, es la más valiente salida.

 

Ahora bien, como el incremento de las posibilidades incrementa las seguridades; si se aprovechan las oportunidades, se experimentarán de forma constructiva las dificultades.

 

Por fortuna, nuestra Humanidad nos brinda otra posibilidad. Ésta nos ofrece la oportunidad de Gobernar-nos, de Gobernar nuestros miedos. Y así, ataque o huida, no quedan como única medida.

 

Esto quiere decir que para aprovechar la oportunidad, que nos da nuestra Humanidad, en lo primero que hay que pensar, es en el pensar que se debe transformar. Aquí, un cambio de mentalidad, no vendría nada mal.

 

Si por alguna razón, realmente se perdió algo que nos trascendió, lo mejor siempre será, asumirlo con dignidad y aprender a respirar para mantener la tranquilidad.

 

Asimismo, se puede ganar mayor seguridad, desarrollando una nueva Habilidad que le ayude a Crecer a nuestra integridad.

 

Y para espantar cualquier culpa o malestar, una buena opción será el pensar: “en otra oportunidad será”. Y por supuesto no olvidar, aprender a Valorar.

 

En fin, perder el miedo a perder, puede engrandecer el Ser. O ¿Qué dice tú parecer?

HUMANIZACIÓN

HUMANIZACIÓN

Se dice que esta forma de vida humana empezó a gestarse hace aprox. 4.000 millones de años, y que hace aprox. 2 millones de años empezó la evolución del género homo, y que los primeros humanos anatómicamente modernos aparecieron hace aprox. 100.000 años, y que  hace aprox. 30.000 años que Homo sapiens sapiens es el único miembro superviviente del linaje Homo.

 

Más de 30.000 años recorriendo, respirando, creando, transformando, construyendo y penosamente también; alterando, contaminando, acabando e intoxicando estas tierras, estos mares, estos cielos, esta atmósfera, esta biosfera que espera el momento en que Homo sapiens expanda su consciencia priorizando el cuidado y conservación, por encima de la exacerbada industrialización, guerra y mercantilización para así, evitar su definitiva expulsión.

 

Homo sapiens sapiens; es grande la responsabilidad que nos endilga esta  denominación dada su principal acepción: Del latín homo ‘hombre’ sapiens ‘sabio’ Hombre Sabio. Incluso pareciera que es demasiado pretencioso y ostentoso, denominar así a una especie que aún causa daño doloso.

 

Se cree que el gran avance en el proceso de Humanización  ha sido  y es, el lenguaje; no obstante,  no resulta siendo suficiente, pues el proceso de evolución consciente permanentemente, es muy exigente.

 

¿Será que por el hecho de lenguajear tenemos derecho a insultar, juzgar, calumniar y vituperar sin piedad?

 

¿Será que por el hecho de ser parte de una especie que ha hecho parte de un proceso de evolución biológica; a partir del cual adquirimos crecimiento cerebral,  mayor capacidad craneal,  pérdida del exceso de vello corporal, bipedismo y algo más, podemos subestimar y maltratar nuestro entorno natural?

 

¿Sera que por el hecho de haber descubierto el fuego, haber desarrollado herramientas para cultivar y cazar, nos podemos creer más que las demás especies del reino animal?

 

¿Será que por el hecho de habernos podido comunicar con sonidos más articulados y sofisticados, haber sido capaces de crear cultura; arte, ciencia, tecnologías, filosofías, religiones, ritos, mitos y demás, ya no necesitamos evolucionar más?

 

Pero bueno, el propósito no es denigrar de una especie que cuenta con todo el potencial para evolucionar y que en sus acciones también se pueden encontrar prácticas de amor, buena voluntad, bondad, generosidad y mucho más.

 

El  quid del asunto es: ¿Cómo hacer para que estás prácticas hagan parte de la generalidad y no se queden en la excepcionalidad?

 

Se puede Sentipensar que es necesario Formar para Humanizar. Formar para desarrollar Habilidades que nos Humanicen cada vez más, que nos permitan interactuar con  responsabilidad y en coherencia con la denominación que a nuestra especie se le da; es decir, aprovechando la oportunidad de adquirir sabiduría al vivir.

 

Bien se podría empezar por la Humildad. Humildad para aceptar que aún nos falta mucho por evolucionar, por aprender a respetar, a preservar, a liberar las ínfulas de superioridad con respecto a los demás seres que también hacen parte de esta biosfera o envoltura viva de la tierra, del infinito cosmos; que tanto nos pueden enseñar y aportar, si les aprendemos a valorar.

 

Sin importar que nuestro ego se pueda herir, hay que reconocer que permanecemos en proceso de transición y que aún nos hace falta dar  los pasos decisivos, para pasar de la hominización a la genuina Humanización.

 

De otra manera es probable que nos quedemos ostentando el título de ser una especie anatómicamente desarrollada, pero mentalmente estancada.

 

Ahora bien, “sacar a algo o alguien de un estado bárbaro o salvaje, instruyéndole en las artes de la vida”, es una definición del concepto Civilización. Recientemente también se afirma que “la civilización empieza a aparecer cuando se establece un sistema de vida factible, una interacción adecuada entre el hombre y la naturaleza”.  Definiciones que en cierta medida son afines a la utilidad que aquí se le pretende dar a la práctica y constructo de Humanización, aunque guardando su debida diferenciación.

 

Se puede empezar por plantear que No basta con nacer y hacer parte de la especie humana, hace falta llegar a Ser y Crecer como un auténtico Humano.

 

¿Y qué es lo que nos hace auténticamente humanos?

 

Si bien es cierto que el fundamento de lo humano subyace en el lenguaje y en todas las posibilidades que surgieron para la especie humana con éste; también lo es el hecho de la subvaloración y por ende subutilización, tergiversación y falta de concientización sobre las oportunidades implícitas en  estas posibilidades. Sentir y razón que limita la Humanización.

 

En términos prácticos se puede continuar por proponer que el desarrollo consciente y consistente de Habilidades como el comprenderse y comprender a los/las demás y lo demás, valorarse y valorar a los/las demás y lo demás, cuidarse y cuidar a los/las demás y lo demás, gobernarse, enfocarse, gestionarse, observarse, evaluarse, encontrarse, interactuar con empatía y asertividad (empatividad), cooperar, agradecer, perdonar, amar, respetar… Nos permiten sacar, expresar nuestro lado más humano.

 

Es natural que al esforzarnos por desarrollar habilidades como la prudencia, paciencia equidad, responsabilidad, generosidad, justicia, confianza, esperanza, lealtad, resiliencia, y todas las demás; obtengamos cada vez más libertad y adquiramos cada vez más sabiduría para vivir y convivir en esta vida.

 

Esto es algo que generalmente sabemos, pero no siempre comprehendemos y esto hace que nos limitemos. He ahí la relevancia de Formarnos para Humanizarnos y a su vez Formar a quienes a esta vida trajimos a habitar (hijos/as).

 

Humanizarnos para integrarnos, para sentirnos, para encontrarnos, para conectarnos, para transformarnos y evolucionarnos.

 

Humanización es lo que exige nuestra actual y próxima generación.

 

Sentir que hay algo posible de alcanzar en este vivir y que va más allá del comer, vestir, aparearse o dormir; permite asentir que vale la pena existir aprehendiendo a vivir y convivir.

 

¡¡Humanización esa es la cuestión!!

MUJER

MUJER

Mujer; magia divina dadora de vida.

 

Mujer; fuerza creadora, entereza cuidadora.

 

Mujer; fuego en el vientre, manantial creciente.

 

Mujer; luz formadora y transformadora.

 

Mujer; semilla que crece y que florece porque agradece.

 

Mujer; equilibrio de vida, calma en el caos, sosiego en la agitación, paciencia para la comprensión.

 

Mujer; flor de la vida que con valentía, cuida lo que en su vientre germina.

 

Mujer; sol resplandeciente, incandescente, con energía para ser compartida en el día a día.

 

Mujer; ángel sin dueños que sigue sueños, que la liberan de las cadenas, que a su existencia le trae penas.

 

Mujer; ser que ilumina mientras camina.

 

Mujer; ser valiente que se hace consciente de lo que siente.

 

Mujer; ser que coopera y evita la guerra.

 

Mujer; ser que lidera y se libera del yugo absurdo que la condena, a vivir en función de una vida ajena.

 

Mujer; ser de infinita sabiduría para guiar su vida libre de inquina.

 

Mujer; ser que acompaña para el mañana y da la mano, porque comprende el sentir humano.

 

Mujer; ser que construye con lo que intuye.

 

Mujer; ser comprensivo e intuitivo que aprovecha el hecho del estar vivo.

 

Mujer; ser asertivo que sin sumisión, ni agresión, logra expresar su decisión.

 

Mujer; ser que siente el sentir viviente sin ser indiferente.

 

Mujer; ser que valora el aquí y ahora.

 

Mujer; ser que propone, que no somete, ni se somete porque su mente vive consciente.

 

Mujer; ser de libertad por su instinto natural de responsabilidad.

 

Mujer; ser de grandeza por  naturaleza.

 

Esta es nuestra naturaleza, nuestra fortaleza, de esto estamos hechas, no hay porqué vivir maltrechas. Es cuestión de seguir nuestra intuición y procurar la evolución.

 

Sencilla y complejamente dediquemos nuestra existencia a Ser Mujer con todo el Ser.

 

¡¡Feliz existencia femenina, Mujeres Divinas!!

AÑO NUEVO

 

 

AÑO NUEVO

Año nuevo de vida para ser compartida.

 

Año nuevo de transformación para procurar la evolución.

 

Año nuevo de coraje para estructurar el andamiaje y transitar firmes por  este corto viaje.

 

Año nuevo de esperanza para alimentar la perseverancia que alcanza.

 

Año nuevo de esfuerzo para lograr el progreso.

 

Año nuevo de asertividad para mantener la fraternidad.

 

Año nuevo de empatía para convivir en armonía.

 

Año nuevo de cooperación para la efectiva construcción.

 

Año nuevo de prudencia para transitar por la existencia aprendiendo de la experiencia.

 

Año nuevo de valentía para enfrentar sin cobardía los desafíos de la vida.

 

Año nuevo de coherencia para caminar con la tranquila conciencia hacia la trascendencia.

 

Año nuevo de paciencia para formar lo auténticamente humano, libres de la adicción a lo mundano.

 

Año nuevo de sensatez para aceptar con madurez, que es sano dejar ir lo que no nos deja fluir.

 

Año nuevo de conciencia para aceptar sin intransigencia la diferencia.

 

Año nuevo de soluciones, dificultades, comienzos, finales, aciertos, quebrantos, encuentros, pérdidas, oportunidades y de todo lo que alimenta nuestras realidades.

 

Año nuevo para vivir, elegir, sentir, pensar, innovar, renovar, crear, creer, crecer, amar, intentar, avanzar, evolucionar e infinitas posibilidades más.

 

Año nuevo de vida para ser plenamente vivida. Gracias a la vida.

TRASCENDER EL PLACER

TRASCENDER EL PLACER

Comprender que más allá del placer hay mucho por aprender; puede marcar la diferencia entre padecer o Crecer.

 

Se puede padecer por no comprender; que el placer sin dosificación, solo lleva a la adicción.

 

Se puede Crecer al comprender; que gobernar el placer, lleva al ser a merecer, experimentar la acción, de la satisfacción y la gratificación.

 

Se puede padecer por no comprender; que satisfacción y gratificación, ejercen una acción, de larga duración e ínfima exaltación. A diferencia, de la emoción placer; caracterizada por tener, intensa exaltación y efímera duración. Esta es la razón, por la cual, genera tanta adicción.

 

Se puede Crecer al comprender; que la satisfacción y la gratificación, son estados asociados a la moderación. Específicamente son el resultado de la actuación; basada en el aportar, ayudar, cooperar, dar, amar, cuidar, crear, servir, compartir, construir, encontrar el significado de vivir, así como, el aprender a convivir.

 

Se puede padecer por no comprender; que al placer se sabe acceder, con mesura y sensatez. La sustancia química que hace parte de nuestra biología, conocida como dopamina, casi siempre nos domina; y cuando no hay equilibrio, la realidad se obnubila.

 

Se puede Crecer al comprender; que en la vida podemos ser, simples esclavos autómatas, del instinto programado. O bien, podemos ser, conscientes de la posibilidad de utilizar nuestra voluntad, para elegir con libertad, trascender el instinto del placer.

 

Se puede Crecer al comprender; que una vida adicta al placer, pierde la oportunidad de poder trascender.

 

Esto nada tiene que ver con moralismos; es más bien una cuestión, que con algo de razón, nos ayuda a formar la emoción.

DESPIERTA CONCIENCIA

DESPIERTA CONCIENCIA

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
sal de tu letargo o todo acabará.
Y cuando todo acabe ya no encontrarás, 
el sentido de vida que te podrá salvar, 
de quedar atrapada en la frivolidad.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
mira que la vida de un soplo se va.
Y cuando se va ya no vuelve más,
entonces no sabrás, 
qué hay más allá de la banalidad.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más;
¿no ves que el consumismo te puede atrapar?
Y si éste te atrapa,
no te soltará, 
y en el esnobismo te sepultará. 

 

¡¡Despierta conciencia!!
ya no duermas más;
comprende que el ahora no se debe malgastar.
Y si lo malgastas, 
no podrás jamás,
recuperar el tiempo que ha quedado atrás.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
es un buen momento para transformar, 
todas esas cosas que causan malestar.
Y si no transformas para mejorar, 
toda tu existencia se podrá estancar, 
y así la evolución, 
no experimentarás.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
este es el momento de aprender a soñar, 
para aprender esto necesitarás,
desear lo adecuado y siempre trabajar.
No comprender esto, 
te puede llevar, 
a vivir de sueños que probablemente, 
serán solo sueños, 
nunca realidad.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
este es el momento de aprender a amar,
acción que requiere esfuerzo sin par.
El no practicar el arte de amar, 
te puede dejar,
como compañera a la soledad.

 

¡¡Despierta conciencia!! 
ya no duermas más; 
no seas perezosa,
ha llegado el tiempo de poder crear.
Pero si no creas,
jamás construirás,
lo que a tu existencia traerá bienestar, 
y los buenos tiempos nunca llegarán.

 

¡¡Despierta conciencia; 
es tiempo de actuar!!

ACEPTARSE

ACEPTARSE1

Aceptarse no significa estancarse. La cuestión es aceptarse, para concientizarse de lo que debe transformarse y así, evolucionarse.

 

Aceptarse es valorarse, más no conformarse; porque el Crecer del Ser depende en gran medida, de la capacidad para formarse y transformarse.

 

Aceptarse es reconocer, que siempre nos faltará mucho por aprender y por Crecer como Ser Humano.

 

Aceptarse es aceptar sea cual sea, la realidad; esto no quiere decir, caer en la mediocridad y no atreverse a transformar el malestar, para generar bienestar.

 

Aceptarse es dejar de lamentar lo que ya no tiene marcha atrás; en vez de lamentar, conviene captar lo que queda de aleccionante,  mirar hacia adelante, y mantenerse perseverante.

 

Aceptarse es ser capaz de mudarse de actitud, cuando el estilo de interacción dificulta la vinculación.

 

Aceptarse es no estresarse, ni preocuparse; sino más bien, ocuparse de conocerse para comprenderse y así, poder evaluarse y sensibilizarse, frente a lo que es necesario hacer para Crecer.

 

Aceptarse es re-conocerse, re-significarse, re-construirse, re-plantearse, re-estructurarse, re-formarse y cada vez que sea necesario; permitirse transformarse para evolucionarse.

 

Aceptarse es permitirse aprehender a transformarse.

RESPIRAR

RESPIRAR

Respirar  para que podamos fluir con el diario vivir.

 

Respirar para que nuestro ser no se llegue a ofender hasta enfurecer, y mantenga la serenidad aún al escuchar, lo que la necia incoherencia puede llegar a hablar y difamar.

 

Respirar para que con esta acción, le aportemos a nuestra conciencia expansión y a nuestro ego reducción.

 

Respirar para que el normal grado de complicación que acompaña la corta duración de esta existencia, se pueda afrontar y descifrar con paciencia y diligencia.

 

Respirar para que podamos modelar y enseñar a nuestros infantes, a enfrentarse sabiamente con las situaciones agobiantes.

 

Respirar para que se facilite el observarse, comprenderse, valorarse, enfocarse, gobernarse; evitando que nuestro ser pueda ahogarse, por no querer ni poder transformarse.

 

Respirar para que  se posibilite más, el gobierno de afectos como la ira y el miedo; así es posible salir al ruedo libre de culpas y con denuedo.

 

Respirar para que la habilidad de perdonar se pueda practicar y haga parte activa de nuestro creer, sentir y actuar.

 

Respirar para que podamos hallar bienestar al conectar y estar con nuestro ser interior, al margen de lo que pase en el exterior.

 

Respirar para que toda nuestra energía se pueda conectar con esas energías superiores y divinas, que guían la vida con armonía.

 

Respirar para que el día a día se construya con momentos de sensatez, lucidez, alegría  y sabiduría.

 

Respirar para que la magia sublime de la vida, llene nuestro ser de sabia energía.

 

Respirar para que podamos inhalar del equilibrio natural que nuestra madre tierra nos da.

 

Respirar para que exhalemos sanas vibraciones, que generen conexiones con las fuerzas y energías superiores.

 

Respirar para que la benévola energía que tiene la vida haga parte activa  de cada día.

 

Respirar para que nuestros afectos se decanten y así; ni la alegría, ni la tristeza desequilibren el lado moderado de nuestra naturaleza.

 

Respirar para que la mente se pueda equilibrar y poco a poco pueda dejar atrás, lo que le causa malestar y no le permite avanzar.

 

Respirar para que podamos gobernar la acción por compulsión, la ansiedad por ostentar y la agresividad.

 

Respirar para que le podamos aportar  a esta existencia, la esencia que la haga suspirar, iluminar y evolucionar en su corto trasegar.

 

Respirar para que nuestra vida pueda entrar en sintonía con la melodía universal de la vida.

 

Respirar este momento, respirar esta vida; pues esta es la única oportunidad que ésta nos da, para que sea inmensamente vivida.

 

Respirar, respirar, respirar, respirar…. Se puede repetir mentalmente y hacer prácticamente al amanecer y al anochecer para agradecer por lo que ha pasado, por lo que está pasando y por lo que está por suceder; esta puede ser una forma de motivarse a hacer, algo que le aporte algo al Crecer del Ser, Humano.

LA INCOHERENCIA

LA INCOHERENCIA

Esa lamentable forma de actuar que conjuga el autoengaño, la falta de sinceridad en lo que se expresa, la desconexión entre el sentir, el pensar y el hacer, la actuación por conveniencia momentánea y no por genuina convicción, las palabras que no se corresponden con los hechos; entre otras, son características de la pérfida incoherencia.

 

La incoherencia se viste de oveja y oculta su esencia de lobo, acorde a su egoísta conveniencia.

 

La incoherencia se esfuerza por parecer y poco o nada le interesa el genuinamente ser.

 

La incoherencia cuenta con amplia experiencia en  lo que se refiere a la manipulación, con este pretende ocultar su egoísta intención.

 

La incoherencia niega lo que han sido y son los hechos; buscando siempre escudarse para engañarse y engañar a los demás, sin importarle el daño que pueda causar.

 

La incoherencia actúa en contravía con el fluir natural de la vida; pues suele buscar camuflar su verdadero sentir y pensar.

 

La incoherencia no se permite pensar en el otro antes de actuar, frente al otro sólo busca aparentar.

 

La incoherencia actúa por acomodación, la convicción siempre la deja para una próxima ocasión.

 

La incoherencia le hace daño a quien la vive en su propia forma de actuar, y a quien convive con quien vive bajo la lógica falsear.

 

De la incoherencia es mejor tomar distancia antes que el desconcierto de ese comportamiento, haga que la mente enloquezca y no crezca.

 

Y para evitar caer en ese lamentable estado, no hay nada mejor que la Coherencia a Conciencia.

EMPRENDER EL PROCESO DE CRECER

EMPRENDER EL PROCESO DE CRECER

Emprender el proceso de Crecer es algo que en algún momento debemos hacer, si  lo que queremos es  aprehender a re-nacer una y otra vez, para Crecer como  Seres Humanos hasta después de envejecer.

 

Crecer como Ser Humano, Crecer interiormente ocurre siempre y cuando, sea algo que emprendamos conscientemente diariamente.

 

No emprender este proceso en cada nuevo amanecer, nos puede llevar a temer cuando se acerque el anochecer; pues veremos oscurecer  sin saber lo que se puede llegar a Ser al permitirle Crecer al  Ser.

 

¿Y qué significa permitirle Crecer al Ser? Bien puede ser; permitirle aprehender a Ser todo aquello que le hace bien y que haga el bien.

 

Como bien puede ser:

 

Comprenderse y comprender a quien en nuestro entorno esté.

 

Valorarse y valorar lo que la vida nos da.

 

Utilizar  empatía y asertividad para podernos relacionar sin generar malestar.

 

Cuidarnos y cuidar, y así la vida en su integridad preservar.

 

La ira siempre gobernar y así estragos evitar.

 

Perder el miedo a perder, y así no temer emprender, lo que nos lleve a Crecer.

 

Dosificar el placer para que siempre podamos disfrutar de él y en la adicción no caer.

 

Cooperar para avanzar, procurar siempre ayudar, una mano siempre dar; así siempre de algún lado, reciprocidad vendrá.

 

Esforzarse en practicar la  constructiva equidad; entendida ésta, como una práctica que va más allá de la igualdad. Respetando la diversidad, la diferencia, la pluralidad, creando convergencia en la construcción de una justa humanidad.

 

Resentimiento no guardar, saber siempre perdonar; sin que esto implique, tener que volver a confiar o distancia no tomar.

 

Mantenerse predominantemente en paz, con el propio ser y con tod@s  l@s demás y lo demás.

 

Evitar siempre el juzgar porque la realidad no es la misma para l@s demás, cada circunstancia es particular; antes de caer en la tentación de criticar, más vale dedicarnos a aportarnos y aportar.

 

Procurar  enfocar nuestra atención en la constructiva creación; creación de vínculos, de proyectos, de sueños, de afectos sanos, de sentido de vida y demás. Esto nos puede apartar del actuar con mala intención y generar destrucción.

 

Todo esto y mucho, mucho más, nos puede ayudar a evolucionar como humanidad. Todo lo que en nuestro ser esté y que se pueda expresar a través de la bondad, la benevolencia, la ausencia de maldad.

 

Todo esto hace parte del necesario quehacer para que podamos Crecer y llegar a trascender, como auténticos Seres Humanos.

 

Vamos tod@s, vamos ya; ¡¡¡es momento de Emprender el Proceso de Crecer!!!

DESINFLAR EL EGO

DESINFLAR EL EGO

 

Se pueden evitar los estragos que causa un ego inflado, si renunciamos conscientemente:

 

A querer tener la razón siempre.

 

A consumir sin medir.

 

A obtener sin merecer.

 

A malgastar por ostentar.

 

A utilizar sin valorar.

 

A gastar sin ganar.

 

A ganar como dé lugar.

 

A tener sin servir.

 

A adquirir sin compartir.

 

A exigir sin construir.

 

A vivir sin saber sentir.

 

A agredir sin prevenir.

 

A lograr sin cooperar.

 

A imponer sin escuchar.

 

A enfadar sin controlar.

 

A hablar sin pensar.

 

A desear sin trabajar.

 

A querer sin comprometer.

 

Al placer sin cumplir el deber.

 

A ofender por no perder.

 

A convencer sin hacer.

 

A parecer sin ser.

HACER EL AMOR

HACER EL AMOR

Son tan diversas las formas de Hacer el Amor y a quienes se les puede Hacer el Amor; que la posible limitación para su experimentación, solo está en la mente y en el corazón.

 

Es posible Hacer el Amor más allá de la emoción, es decir, más allá del placer que proporciona el tener intimidad sexual con un querer.

 

Hacer el Amor no es una cuestión de penetración; es más bien una cuestión de valoración, cuidado, tiempo, atención y compenetración.

 

También se Hace el Amor con actos de empatía y cooperación; éstos   pueden producir gran excitación y generar profunda conexión.

 

Se le puede Hacer el Amor no solo al especial ser, que despierta nuestro sano deseo y nos hace experimentar más que placer. También es posible Hacerle el Amor al amor, a la vida, a la naturaleza, a una flor; al contemplar su forma, su color y al sentir su olor. Se le puede Hacer el Amor a cada nuevo amanecer, a cada hermoso atardecer y a cada grato anochecer.

 

Se le puede Hacer el Amor a la humana expresión del arte; al admirar una pintura, una escultura, una fotografía, a la música elaborada, a una obra literaria, a todo lo que manifieste creación y con su magia sea capaz de transportar, hacer soñar, imaginar e idear.

 

Se puede Hacer el Amor con una profunda reflexión; que llevada a la práctica, permite la transformación y el Crecer  mediante la sabia acción.

 

Se puede Hacer el Amor con la Conciencia; ella permite trascender la apariencia para tocar la esencia. Así el orgasmo se experimenta en cada sana, constructiva, creadora y enriquecedora experiencia; prolongándose para darle vida y sentido a la existencia.

 

Se puede Hacer el Amor seduciendo a la vida; para que nos comparta de  su infinita sabiduría y seamos capaces de interpretar sus señales. Así, evitar malestares e incrementar nuestras posibilidades, aprovechando las oportunidades.

 

Se puede Hacer el Amor cayendo en  la tentación de la relajación, la introspección, la aceptación, la formación, la transformación. Hacer el Amor en esta posición; procura la satisfacción y motivación, para forjar nuestra propia revolución interior.

 

Es hora de continuar con la evolución, de aportarle a laHumanización. Este es un buen momento y lugar para Hacer el Amor. ¡¡Anímate, vamos a Hacer el Amor!!

 

APREHENDER A LEER LA VIDA

LEER LA VIDA

Aprehender a leer la vida sin afán; teniendo en cuenta su puntuación, evitando así alterar, el sentido de los mensajes que ella acostumbra a enviar.

 

Ganar  destreza en la comprensión de su lectura; para hacer pertinentes conexiones y nuevas interpretaciones.

 

Aprehender a interpretar sus señales; para resolver una parte importante de los desafiantes interrogantes, que surgen a cada instante.

 

Deducir sus diversas y ambiguas definiciones; aprovechando para subrayar, aquellas  relacionadas con creencias que generan bienestar.

 

Aprehender a argumentar sus significados; para que predominen los  estados afectivos equilibrados.

 

Incrementar su sentido; haciendo corrección de los estilos afectivos, que nos impiden  Crecer aprendiendo de lo vivido.

 

Aprehender a conceptualizarla; observarla sin subestimarla, escucharla sin juzgarla, sentirla sin malestar, vivirla en la libertad de la responsabilidad.

 

Atreverse a extraer de ella su idea principal; esa que la complejiza, la hace sencilla, provechosa, coherente y permite identificar la esencia de su existencia.

 

Aprehender a leer la vida, es una medida para no vivirla, como si ésta fuera un eterno callejón sin salida.

 

Practicar una concienzuda lectura de la vida, permite llegar a conclusiones que favorecen la benevolencia en las acciones.

CRECER COMO SER HUMANO

CRECER COMO SER HUMANO

Cuanto más nos conozcamos; más nos comprenderemos.

 

Cuanto más nos comprendamos; más conscientes de nosotros seremos.

 

Cuanto más conscientes de nosotros seamos; más transformaremos nuestro ser, para que pueda Crecer.

 

Cuanto más nos transformemos; más evolucionaremos.

 

Cuanto más evolucionemos; más nos humanizaremos.

 

Cuanto más nos humanicemos; más podrá Crecer nuestro Ser Humano.

 

Cuanto más Crezcamos como Seres Humanos; más interacciones empáticas tendremos.

 

Cuanto más empáticos seamos; más nos inhibiremos de causarnos daño y de causar daño.

 

Cuanto menos daño causemos; mejor nos comunicaremos.

 

Cuanto mejor nos comuniquemos; menos pelearemos y mejor desconflictuaremos.

 

Cuanto mejor desconflictuemos; menos odiaremos.

 

Cuanto menos odiemos; más amaremos.

 

Cuanto más amemos; más valoraremos.

 

Cuanto más valoremos; más Creceremos como  genuinos Seres Humanos.

 

Cuanto más Humanos seamos; más Equidad practicaremos.

 

Cuanta más Equidad practiquemos; menos injusticias cometeremos.

 

Cuantas menos injusticias cometamos; más oportunidades tendremos.

 

Cuantas más oportunidades tengamos; mejor se distribuirán las utilidades.

 

Cuanto mejor se distribuyan las utilidades; más se  incrementaran las posibilidades.

 

Cuanto más se incrementen las posibilidades; más se transformarán las crueles realidades; personales, familiares y sociales.

 

Cuanto más se transformen las crueles realidades; más bienestar tendrán las sociedades.

 

Cuanto más bienestar tengan las sociedades; más fraternidad tendrán las comunidades.

 

Cuanta más fraternidad tengan  las comunidades; más cuidaremos de nuestros pares.

 

Cuanto más cuidemos de nuestros pares; mejor nos vincularemos.

 

Cuanto mejor y más vinculados vivamos; mejores entornos construiremos.

 

Cuantos mejores entornos construyamos; más responsables de nosotros, con los demás y de lo demás seremos.

 

Cuanto más responsables seamos; más libertad tendremos.

 

Cuanto más libres seamos; mejor cooperaremos.

 

Cuanto mejor cooperemos; más Creceremos.

 

Cuanto más Crezcamos como Seres Humanos; más equilibrio y armonía obtendremos.

 

Cuanto menos creamos que vivir en equilibrio y armonía es utópico; más lo viviremos.

 

Cuanto más lo vivamos; más práctica tendremos.

 

Cuanta más práctica tengamos en el arte de Ser Humanos; mejor viviremos y conviviremos.

CRECER: LA ESENCIA DE SER

 CRECER  LA ESENCIA DE SER 1

Crecer es la tendencia natural de los seres vivos. Y dentro de la inmensidad de especies que hacen parte de la categoría, seres vivos; la especie humana llega al encuentro con la vida dotada de ventajas muy especiales. Ventajas que si no se hacen conscientes, quedan derretidas en las superficialidades, reduciendo dramáticamente   las posibilidades.

 

El Crecimiento en los seres vivos se puede ver físicamente muy fácilmente. Y en condiciones normales, ocurre casi que, automáticamente.

 

No ocurre lo mismo con el Crecer del Ser. Y al parecer, solo la especie humana cuenta con el potencial concreto para hacer Crecer su Ser.

 

¿Cuál ser? Su Ser Humano. La principal y más valiosa posibilidad de nuestra especie, una de las más grandiosas manifestaciones de la vida, una de las más sabias formas de coexistir con las demás formas de vida, una de las más nobles formas de experimentar respeto por la ajena y la propia vida.

 

Crecer  Afectivamente, es la esencia de Ser Humano. Tan solo este Ser, tiene la magnífica posibilidad de elegir lo que quiere ser y de esforzarse para llegar a serlo. De elegir lo que quiere creer y de hacer para llegar a crearlo. De elegir lo que quiere sentir y de gobernarse para equilibrarse. De elegir despertar su conciencia, para que ésta pueda Crecer, a través de constructivas creencias y enriquecedoras experiencias.

 

Tan solo este Ser puede ser: consciente de sí mismo, actuar más allá de su instinto, comprehender el significado de su  vida, preguntarse por el sentido de la vida, formar su afectividad,   transformar su realidad para mejorar  y mucho, mucho, mucho más.

 

Aunque es posible aprender de los magníficos comportamientos que claramente se aprecian, en los animales conocidos como no racionales.

 

Y aunque es posible observar comportamientos extremadamente irracionales, en los animales conocidos como racionales.

 

Es posible inferir que solo los animales que hacen parte de la especie humana, pueden llegar a Humanizarse; pueden llegar a concientizarse, comprenderse, valorarse, gobernarse, formarse,transformarse, evolucionarse.

 

El animal llamado humano, cuenta con pleno potencial para sobrepasar la programación biológica según la cual; los seres vivos nacen, crecen físicamente, se reproducen y mueren.

 

El animal llamado humano,  además de nacer, puede llegar a renacer,  hacer Crecer su Ser, florecer con el crecimiento de su Ser, conocer, comprehender, crear obras que le permitan trascender; en suma, puede llegar a Ser Humano.

 

No cuentan con el mismo acontecer; el simpático ser marrano, ni el sacrificado ser zángano, ni el paciente ser gusano. Son posibilidades exclusivas del Ser Humano y es inhumano que estas posibilidades se vayan en vano.

 

La principal misión que tenemos como parte de la especie humana es hacer Crecer nuestro Ser Humano. Y esto es algo que ningún otro ser, lo puede llegar a hacer, ni ser.

 

No cumplir con esta misión, implica sucumbir en la mediocridad;  pues no seremos buenos animales y menos, seremos lo que nuestro potencial nos permite llegar a Ser:  Seres Humanos.

 

Es conveniente recordar permanentemente a qué vinimos; olvidarlo significa vivir en la inopia, en lo anodino, en el caos indeleble, en la deformidad, en la maldad,  en la ausencia de bienestar. Entonces no lo olvidemos. ¿A qué vinimos? ¡¡A Crecer!!

FORMAR PARA LA VIDA

FORMAR PARA LA VIDA

Formar para la Vida es dirigir la mirada a la dimensión Afectiva. Esa que al ser desarrollada, activa una fuente de infinita sabiduría; esa que valora la vida, porque puede percibir la inmensidad en la oportunidad de vivir; esa que cuida la vida, porque es capaz de sentir su fragilidad, su fugacidad y su fuerza para dar; esa que conoce y comprende la vida, porque dedica tiempo y atención a observarla, contemplarla, leerla, escucharla; esa que cree en la vida, porque comprende que el creer activa el sentir del vivir; esa que siente la vida, porque es consciente que lo que intensamente se siente, en algún momento trasciende.

 

Formar para la Vida es detectar la conexión entre Formación  y Humanización. Conexión que favorece la acción de la  genuina Evolución; del genuino Crecimiento, que le da a la vida sustento.

 

Formar para la Vida es ir más allá, de educar para ser alguien en la vida. Siempre somos alguien en la vida, en tanto que existimos; pero no siempre sabemos quiénes somos, ni qué queremos ser, ni cómo podemos llegar a ser lo que queremos ser, ni cómo podemos llegar a Humanizar el Ser.

 

Formar para la Vida es  entrar en sintonía con el auténtico sentido de la vida. Ese que facilita una vida compartida, sentida, vinculada, creativa, talentosa, constructiva, cooperativa, gratificante, motivante.

 

Formar para la Vida es prestar atención al gobierno de la emoción.En especial, a la emoción que desencadena mayor conmoción; es cuestión de apaciguar la ira, vencer el miedo y dosificar el placer, esto ayuda  Crecer.

 

Formar para la Vida es permitir encontrar el significado particular de la vida; el propósito particular del estar vivo; el sentido particular del vivir; el estilo particular de aportar al convivir; el modo particular de interactuar generando bienestar.

 

Formar para la Vida es propender por comprender, que hay infinita sabiduría contenida, en cada partícula de la vida y una oportunidad cada día, de hallarle sentido a la vida.

 

Formar para la Vida es habituar la responsabilidad, para vivir con libertad.

 

Formar para la Vida practicando la Formación Afectiva. Esta se constituye en una viable alternativa, para prevenir y en algunos casos corregir, las múltiples problemáticas que día a día nos desafían; en el ámbito personal, familiar, social y natural de la vida.

CREAR PARA CRIAR

CREAR PARA CRIAR

Para disfrutar al Criar; nada mejor que Crear.

 

Crear para Criar; consiste en apelar a la creatividad a la hora de Formar, enseñar, sancionar e interactuar con quienes nos proporcionan felicidad sin par, y a quienes tenemos el deber de proporcionar bienestar.

 

Crear para Criar; consiste en inventar nuevas formas de actuar e interactuar. De modo tal, que no se llegue a maltratar a los seres que más nos pueden llegar a amar; claro está, si les enseñamos a amar y no, a odiar.

 

Crear para Criar; consiste en innovar cuando es necesario por alguna razón sancionar. Por ejemplo, apelar a su afectividad: un “en este momento no te voy a hablar, ve a respirar y a reflexionar”. Puede contribuir con el aprender a respetar y la ira gobernar. Evitando los extremos del autoritarismo y la permisividad.

 

Crear para Criar; consiste en atreverse a ingeniar otras formas de comunicar adicional a la verbal. Que con una caricia, una mirada, una sonrisa, una sorpresa, esos valiosos seres puedan saber que con nosotros siempre podrán contar. Que estaremos ahí para conversar, guiar, Formar, ayudarles a transformar el malestar, junto a ellos(as) caminar y evolucionar.

 

Crear para Criar; consiste en aprovechar la oportunidad de conectar nuestra realidad con la realidad de las criaturas que pretendemos Formar. Así podemos hacer realidad el deseo de influenciar para beneficiar.

 

Crear para Criar; consiste en intentar ser un modelo coherente que ellos(as) puedan imitar. Imitar ha sido y será, de nuestra especie la especialidad. Como no se puede negar esta realidad; hay que aceptar que al Formar o deformar, esos maravillosos seres siempre nos van a imitar.

 

Crear para Criar; consiste en implementar nuevas formas de Formar. Formas que cuenten con equilibrio y eviten el extremar. Formas que dialoguen con la época actual y no pierdan de vista la realidad. Formas que nuestros hijos(as) puedan valorar, que les permita evolucionar, desarrollar su talento y potencial. Formas que les ayude a preparar la forma de romper el molde para mejorar, Crecer mucho más e ir más allá, de los modelos que en un comienzo aprendieron a imitar.

 

Crear para Criar; de acuerdo con tu conciencia ¿Qué más se puede plantear y practicar?

FORMAR PARA TRANSFORMAR

FORMAR PARA TRANSFORMAR

Formar la Mente;  para Despertar la Conciencia.

 

Despertar la Conciencia; para transformar realidades, de pocas oportunidades.

 

Transformar realidades, de pocas oportunidades; para incrementar las posibilidades.

 

Incrementar las posibilidades; para satisfacer con eficiencia las necesidades.

 

Satisfacer con eficiencia las necesidades; para Formar sin limitación, Constructivas Habilidades.

 

Formar sin limitación, Constructivas Habilidades; para evolucionar y dejar atrás el malestar.

 

Evolucionar y dejar atrás el malestar; para construir una cultura, que nos lleve a cooperar.

 

Construir una cultura, que nos lleve a cooperar; para Formar el Sentir, el pensar y el actuar, de modo tal, que generen Bienestar.

 

Formar el Sentir, el pensar y el actuar; para transformar los entornos y progresar.

 

Transformar los entornos, mediante la Formación de los Afectos.

 

Formar la Emoción y el Sentimiento; para transformar los Afectos,que no son Fuente de Crecimiento; en Afectos, que generen Vínculos, para compartir gratos momentos.

 

Formar  Actitudes Asertivas y Empáticas; para transformar ambientes, con Voluntad de crear conexión, sentir los sentires, cuidar los actuares; para mejorar y evitar causar malestares.

 

Formar Valores benevolentes; para transformar comunidades, que cuenten con Voluntades, dispuestas a aprender el  quehacer, que favorece la Evolución del Ser.

 

Formar Principios, que libres de moralismos y basados en la Equidad;  puedan transformar la sociedad, y por qué no, la humanidad.

¿SER HUMANO O SER MARRANO?

 SER HUMANO O SER MARRANO

El inteligente animal,  amante del pantanal; conocido como marrano, cerdo o puerco, deja al “humano” sin recoveco para ocultar su brutal ego.

 

En ocasiones pareciera que una parte de lo que se conoce como “humano”, se hubiese limitado a ser pésimo imitador, del buen marrano. Ignorando la inmensa posibilidad que le otorga su humanidad: pensar, sentir y actuar de modo tal, que pueda elegir y construir bienestar.

 

Atentar contra la humanidad, contra la integridad de una subjetividad, cometer actos de barbarie y brutalidad, incitar a la belicosidad, ignorar lo que significa la hermandad; es un comportamiento que no hace parte del ser marrano y menos del Ser Humano.

 

Quienes han investigado el comportamiento del cerdo o marrano; afirman que es un animal muy limpio que evita ensuciar las zonas donde vive. Si se bañan en barro o lodo es simplemente para mantener su temperatura corporal baja, ya que no sudan.

 

Los cerdos son animales capaces de formar complejas unidades sociales y aprenden los unos de los otros. Son sensibles, sociables, amistosos, nobles, simpáticos y hábiles para comunicarse; emiten más de veinte sonidos diferentes para expresar necesidades y estados de ánimo.[1]

 

Lo genuinamente humano es capaz de ir más allá de lo mundano. Cuenta con Voluntad para Crecer, mediante el aprendizaje y la práctica de Habilidades que le humanicen cada vez más, es decir, de Habilidades Humanizadoras.

 

Por ejemplo, es propio del Ser Humano ocuparse de:

 

Conocerse para comprenderse, ejercer gobierno sobre sus afectos negativos y positivos, conocer a sus semejantes para comprenderlos, valorarse y valorar a sus semejantes, perdonarse y perdonar a sus semejantes, esforzarse por practicar empatía y asertividad a la hora de interactuar.

 

De Humanos es; permitirse prestar atención para favorecer la sana vinculación, dedicar tiempo a la creación, a la construcción de relaciones fuente de satisfacción y gratificación. Es de Humanos cooperar, ayudar, cuidar, preservar el equilibrio natural. Es de Humanos evolucionar, ser compasivo evitar la guerra y vivir en paz.

 

Hay quienes sin merecer, se hacen llamar humanos y en la práctica no alcanzan siquiera, el respetable comportamiento del buen marrano.

 

En este orden de ideas, puede resultar más aceptable y admirable, ser un marrano y no, un seudo-humano.

 

O se aprende a ser un genuino Ser Humano, o se aprende a ser como el buen marrano.

 

 

Se es Humano o se es marrano; nada más abominable, que mantenerse como seudo-humano.

 

Lo Humano es lo Humano, lo marrano es lo marrano; lo seudo-humano es degrado de lo civilizado.

 

Es el momento de tomar la decisión. ¿Ser Humano o ser marrano?

[1] http://www.granjasdecerdos.org/como-son

CREER O NO CREER

CREER O NO CREER

Vale la pena en la vida, comprender que del tipo de creencias que habitan en nuestra mente, depende la esencia de nuestra existencia. A continuación te comparto una breve reflexión, sobre esta determinante cuestión.

 

A lo largo y ancho de nuestra vida, vamos adquiriendo diferentes tipos de creencias; éstas se encuentran esparcidas y fortalecidas en los entornos donde vamos creciendo.

 

Como creer es casi que instintivo, siempre queremos, podemos y necesitamos creer algo con respecto a todo y a todos: familia, pareja, trabajo, amigos, crianza, sociedad, religión, política, economía, naturaleza, naturaleza humana, grupos sociales, nosotros mismos, etc, etc.

 

Algunas creencias son conscientes otras inconscientes, algunas son constructivas otras destructivas, algunas flexibles otras inflexibles, algunas por convicción otras por acomodación, unas nos transforman otras nos deforman.

 

Cuanto más conscientes seamos de ellas, más posibilidades tendremos de comprenderlas mejor y de transformar aquellas, que nos generen malestar y no nos permitan avanzar. <<Sentimos en función de lo que creemos>>.

 

A su vez, todos estos sistemas de creencias, producen una serie de sentires. Una determinada creencia, produce una determinada forma de sentir la vida y lo que en ella nos ocurre.

 

Pero ahí no termina el proceso, seguidamente nuestros sentires provocan comportamientos. Y nuestros comportamientos, o las acciones e interacciones en el día a día; terminan definiendo una parte importante de lo que somos frente a nosotros mismos y frente a los demás.

 

En síntesis; <<creemos en función del entorno en el que crecemos, sentimos en función de lo que creemos y hacemos en función de lo que sentimos>>.

SER CON VOLUNTAD PARA CRECER

SER CON VOLUNTAD PARA CRECER

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a ejercer dominio sobre el propio ser, esto es, gobernar los instintos básicos de la ira, el miedo y el placer. Y así, no perecer como esclavos autómatas, sin llegar a comprender, lo maravilloso que podía ser, el Vivir para Crecer.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a conocer lo que está dentro del ser, para extraer la esencia, de lo que se puede llegar a ser.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a hacer el bien, sin tener en cuenta a quién.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a perdonar, y rencor nunca guardar. Sin querer esto decir, que se tenga que olvidar, pero sí, poder recordar sin que surja el malestar.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a comprender, el sentir y el parecer, de los seres que conforman nuestro entorno, y a su vez, configuran nuestro ser, con o sin querer.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a comprender, que el conflicto se encuentra por doquier. Por lo tanto, lo mejor que se puede hacer, es resolver cada conflicto, con altura, equilibrio y sensatez.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a dedicar tiempo y atención, para efectuar procesos de creación, que mejoren la condición, de toda nuestra dimensión.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a emprender, procesos que formen el ser, y lo lleven a comprender, que el crecer requiere de lucidez; para poder trascender, las limitaciones infundas sin saber.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a proceder en la vida de adultez, con mesura y madurez. Lo contrario a esto es, mantenerse encarcelado en una eterna adolescencia, que sin la menor indulgencia; lleva siempre a experimentar, una vida de absoluta obsolescencia.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a no pretender, establecer relaciones de poder, solo por satisfacer, las carencias que habitan, al interior del propio ser.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a consumir con plena moderación, evitando la tentación, de caer en la ostentación.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a despertar la consciencia del letargo, en el que la cultura de consumo nos pretende mantener. Para que así, no logremos ver, su contundente manipulación, que deja como consecuencia, todo tipo de adicción.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a trascender la experiencia del placer. Así poder comprender, que con la moderación, es posible experimentar, genuina satisfacción.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a discernir, lo que ocurre en el vivir, esto puede definir, lo que será el devenir.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender a valorar, a nunca traicionar, a querer y ser querido, a dar y recibir, a vivir y convivir. Todo esto realmente, llena de sentido el ser y siempre le hace crecer.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer, bien puede ser; aprender y siempre hacer.

 

Ser un ser con Voluntad para Crecer; de acuerdo con tu creer, ¿qué más puede ser?

PROCESOS DE FORMACIÓN AFECTIVA

 PROCESOS DE FORMACIÓN AFECTIVA.

“La vida es un grandioso, magnificente, majestuoso, sagrado y divino proceso, conformado por múltiples y diversos procesos”      L. A. T.V

 

La vida humana cambia, evoluciona, retrocede, avanza, se estanca, se reproduce, produce, consume, crea, destruye, nace, renace, crece, florece, vive, muere, se transforma. Todo en constantes e  imparables procesos.

 

Hay procesos biológicos en animales y vegetales como la reproducción,  la digestión, la fotosíntesis, la metamorfosis, etc. Hay procesos psicológicos elementales como la atención, la percepción, la motivación, etc. Hay procesos sociales como la cooperación, la competencia, el conflicto, etc.

 

Nuestra existencia está rodeada de pruebas fácticas, que nos demuestran y nos enseñan, la dinámica de los procesos en los cuales participamos de manera consciente e inconsciente, con más o menos frecuencia, voluntariamente y a la fuerza.

 

Asimismo, nos invita de forma tácita y explícita, a emprender, respetar y perseverar diariamente en procesos que nos permitan Crecer. Dado que Crecer es la esencia de Ser Humano.

 

Es posible Crecer al emprender Procesos de Formación Afectiva.

Antes de comprender en qué consisten los Procesos de Formación Afectiva, conviene reflexionar sobre algunos de los múltiples procesos que hacen parte de nuestra vida.

 

¡Sigue, adelante!

 

Es un proceso concebir  la vida, es un proceso gestar la vida, es un proceso nacer a la vida, es un proceso Crecer en la vida.

 

 

Es un proceso comprenderse, es un proceso valorarse, es un proceso gobernarse, es un proceso administrarse, es un proceso  intra-relacionarse.

 

Es un proceso ser empático, es un proceso ser asertivo, es un proceso comunicar, es un proceso aprender a interactuar.

 

Es un proceso perder el miedo, es un proceso confiar, es un proceso atreverse, es un proceso experimentar seguridad.

 

Es un proceso entender, es un proceso comprender, es un proceso aprender.

 

Es un proceso conocer, es un proceso procesar, es un proceso interpretar.

 

Es un proceso inferir, es un proceso deducir, es un proceso concluir.

 

Es un proceso compartir, es un proceso apreciar, es un proceso valorar.

 

Es un proceso pensar, es un proceso imaginar, es un proceso idear, es un proceso crear.

 

Es un proceso soñar, es un proceso despertar, es un proceso lograr.

 

Es un proceso reflexionar, es un proceso concienciar, es un proceso formar, es un proceso transformar.

 

Es un proceso admirar, es un proceso conquistar, es un proceso enamorar, es un proceso perdurar.

 

 

Es un proceso empezar, es un proceso avanzar, es un proceso evolucionar, es un proceso aprender a amar.

 

Es un proceso participar, es un proceso aportar, es un proceso ayudar, es un proceso cooperar.

 

 

Es un proceso identificarse, es un proceso unirse, es un proceso crear fraternidad, es un proceso hacer comunidad.

 

 

Es un proceso estructurar, es un proceso persistir, es un proceso construir.

 

 

Es un proceso querer, es un proceso saber, es un proceso hacer.

 

 

Es un proceso creer, es un proceso sentir, es un proceso  vivir.

 

 

Si Crecer es la esencia de Ser Humano; si crecemos como Seres Humanos, dependiendo del tipo de procesos que voluntariamente emprendemos; ¿Qué nos impide, en ocasiones, emprender procesos que formen nuestra mente y despierten día a día, nuestra consciencia? ¿Qué nos impide, emprender procesos que nos Humanicen cada vez más?

 

 

Con la Formación Afectiva se puede comprender que el primer paso para emprender cualquier Proceso, es la Voluntad (querer hacerlo). Luego viene el Aprendizaje (saber hacerlo). Posteriormente  todo es cuestión de Práctica (hacerlo).

 

 

Hay quienes cuentan con Voluntad; quieren hacer, pero no saben cómo. Hay quienes cuentan con el conocimiento; saben cómo hacer, pero no quieren hacer, no tienen Voluntad. Hay quienes cuentan con algo de Voluntad, aprenden como hacer, pero laVoluntad no les alcanza para perseverar y practicar, practicar y practicar. También hay quienes cuentan con los tres ingredientes esenciales y sencillamente se dedican a hacer, ser y Crecer.

 

 

Voluntad, Aprendizaje  y Práctica. Si alguno de estos mecanismos falla; sencillamente pasa, que no pasa nada, y cuando pasa, pasa lo que no queremos que pase.

 

 

Ahora bien, para continuar es importante que tengas en cuenta, algunas definiciones del término Proceso. Resultan muy pertinentes, para el propósito de compartirte el valor vital, de los Procesos de Formación Afectiva.

Proceso:

 

-Acción de ir hacia adelante.[1]

 

-Los procesos son ciclos que constan de distintas etapas, en las cuales se producen ciertos cambios de estado. De este modo, al finalizar el proceso, su protagonista ya no es el mismo que en el comienzo.[2]

 

 

-Se denomina proceso a la consecución de determinados actos, acciones, sucesos o hechos, que deben necesariamente sucederse para completar un fin específico.[3]

 

 

Veamos ahora algunas características de los Procesos de Formación Afectiva:

 

  • Los Procesos de Formación Afectiva tienen el propósito de brindar Formación para la Vida. Esto es, Formación que nos suministra herramientas para ayudarnos a Crecer Afectivamente en las diferentes dimensiones, roles o vínculos  de nuestra Vida.

 

  • Los Procesos de Formación Afectiva nos ayudan a Crecer en la forma de Creer, de Sentir y de Actuar. Esto quiere decir, que si aprendemos a identificar nuestras Creencias, concientizarlas, discernirlas y transformar aquellas que nos generen malestar y nos impidan evolucionar; nuestra forma de Sentir la vida contará con equilibrio, confianza, seguridad, sosiego, motivación, esperanza; afectos necesarios para Actuar de forma coherente, empática, asertiva, comprometida, cooperadora, equitativa, justa.

 

  • Los Procesos de Formación Afectiva nos ayudan a Crecer como Seres Humanos, porque nos dan la posibilidad de aprender a relacionarnos con nosotros, con los nuestros, con los demás y con lo demás; de manera que las interacciones generen satisfacciones y gratificaciones. Específicamente, proporcionan Bienestar al Vivir y Convivir.

 

  • Dentro del infinito universo de las Habilidades; los Procesos de Formación Afectiva tienen el propósito de contribuir con el desarrollo de Habilidades Afectivas Humanizadoras. Algunas de ellas son: comprenderse, comprender a los demás y lo demás, gobernar los afectos, valorarse, valorar a los demás y lo demás, cuidarse, cuidar a los demás y lo demás, enfocar la atención en la constructiva creación, empatividad (empatía- asertividad), cooperación, reciprocidad, gratitud, equidad, entre otras.

 

  • Los Procesos de Formación Afectiva favorecen la Movilidad Social ascendente.

En una sociedad como la nuestra; se puede afirmar que la imperante inequidad social no se constituye en el único, ni en el principal obstáculo para evolucionar en las diferentes dimensiones del vivir. Gran parte de la limitación y estancamiento, encuentran su causa en cuestiones afectivas, de orden familiar y personal tales como: falta de motivación, dificultad para gobernar la ira, el miedo, el placer, falta de valoración personal, dificultad para relacionarse, dificultad para resolver conflictos, dificultad para encontrar soluciones creativas a las dificultades, dificultad para prestar atención a la creación, gasto del tiempo infructuosamente, creencias destructivas sobre sí mismo, sobre los demás y sobre la vida, etc, etc, etc.

 

Los Procesos de Formación Afectiva favorecen la Movilidad Social ascendente porque están diseñados de forma tal; que quien los emprende y persevera en la práctica, incrementa sus posibilidades. Esto ocurre porque puede aprender a conocerse, comprenderse, valorarse, evaluarse, gobernarse, enfocar tiempo y atención en la construcción y creación, aprender a comunicarse y a relacionarse, entre otros aprendizajes. De esta manera, incrementa las posibilidades de descubrirse, saber para qué es realmente hábil, vivir de su Talento, generar recursos, vínculos, construir redes, comunidad; para compartir, aportar, cooperar y avanzar.

 

Adicionalmente, cabe anotar que el rol de la Institución Familiaren la Movilidad Social es fundamental. No contar con la posibilidad de aprender y practicar estas Habilidades en el seno familiar, reduce ostensiblemente las oportunidades de cualquier individuo. Por esto resulta tan determinante, contribuir activamente con el desarrollo de Habilidades Afectivas Humanizadoras en nuestros(as) hijos(as).

 

Así mismo, la función de la empresa es crucial en lo que respecta a la Movilidad Social. Hacen un gran aporte a la sociedad,  aquellas Organizaciones conscientes y responsables socialmente, que brindan Formación Afectiva para contribuir con la Humanización de sus colaboradores; teniendo como propósito favorecer la Movilidad al interior de la Organización y el avance de éstos, en la escala social.

 

  • Los Procesos de Formación Afectiva a diferencia de otro tipo de procesos, tienen inicio, pero no fin. Esto quiere decir, que una vez nuestra Voluntad nos permita iniciar, es necesario que esta Voluntad continúe renovándose, para que sea posible la práctica permanente de lo aprendido; así como el aprendizaje permanente de la práctica.

 

 

¿Qué se puede aprender en un Proceso de Formación Afectiva concretamente?

 

 

  • Podemos aprender a Crecer como Seres Humanos.

  • Podemos aprender a desarrollar Habilidades Afectivas Humanizadoras.

  • Podemos aprender a comprender a los demás.

  • Podemos aprender a comunicarnos asertivamente.

  • Podemos aprender a valorar a los demás.

  • Podemos aprender a ser empáticos.

  • Podemos aprender a cooperar.

  • Podemos aprender a dar y recibir.

  • Podemos aprender a trabajar en equipo.

  • Podemos aprender a desconflictuar (resolver los conflictos).

  • Podemos aprender a convivir.

  • Podemos aprender a comprendernos.

  • Podemos aprender a valorarnos.

  • Podemos aprender a gobernarnos. A gobernar los afectos positivos y negativos.

  • Podemos aprender a enfocar nuestra atención en la creación.

  • Podemos aprender a sentir.

  • Podemos aprender a discernir.

  • Podemos aprender a sentipensar.

  • Podemos aprender a descubrir quienes somos.

  • Podemos aprender a transformar creencias fuente de malestar.

  • Podemos aprender a procesar las dificultades creativamente.

  • Podemos aprender a practicar una Crianza formativa.

  • Podemos aprender a explorar, identificar y desarrollar el talento de nuestros hijos.

  • Podemos aprender a comprometernos con lo que emprendamos.

  • Podemos aprender a confiar y creer en nosotros.

  • Podemos aprender a rodearnos acertadamente.

  • Podemos aprender a servir a los demás.

  • Podemos aprender a aportarle bienestar a nuestros entornos.

  • Podemos aprender a ser creativos.

  • Podemos aprender a construir comunidad.

  • Podemos aprender a estructurar una estrategia de vida.

  • Podemos aprender a darle significado y sentido  a nuestra vida.

  • Podemos aprender a amar.

  • Podemos aprender a mantenernos en equilibrio.

  • Podemos aprender a construir vínculos fuente de bienestar.

  • Podemos aprender a despertar cada vez más nuestra consciencia.

  • Podemos aprender a tener dominio sobre la ira.

  • Podemos aprender a tener dominio sobre el miedo.

  • Podemos aprender a tener dominio sobre el placer.

  • Podemos aprender a Crecer Afectivamente.

  • Podemos aprender todo lo relacionado con nuestro Mundo Afectivo.

 

¿Cómo se desarrollan los Procesos de Formación Afectiva?

 

El método a partir del cual se llevan a cabo los Procesos de Formación Afectiva consiste en:

 

 

  • Actos Formativos basados en Talleres, charlas, grupos de diálogo, conferencias, seminarios, cursos, etc. Con una periodicidad proporcional a la voluntad y necesidad particular.

 

  • Cada Acto Formativo está estructurado a partir de tres fases:

    1. Motivacional     2. Nocional     3. Vivencial

  • La Fase Motivacional tiene el propósito de concienciar, motivar al aprendizaje y favorecer la receptividad; evidenciando el valor afectivo del Acto Formativo. Es decir, muestra de forma interactiva y didáctica los beneficios que otorga y los malestares que evita o transforma, dicho aprendizaje y su posterior práctica, en el diario vivir y convivir.

 

  • La Fase Nocional tiene el propósito de explicar de forma práctica y breve el significado del tema y de la Habilidad o Habilidades relacionadas. En la medida que se avance en el Proceso de Formación Afectiva; de la fase nocional, se pasa a la fase conceptual. Es decir, se profundiza en la comprensión del significado.

 

  • La Fase Vivencial tiene el propósito de llevar a la práctica lo aprendido, para incrementar el sentido y la recordación del Acto Formativo. Asimismo, modela una forma de practicar elaprendizaje adquirido en el diario vivir; teniendo en cuenta, que el desarrollo de la Habilidad depende de la práctica perseverante y permanente.

 

  • La dinámica bajo la cual operan los Procesos de Formación Afectiva, está basada en la relación directa que existe entre la necesidad y la Habilidad. Esto es, si tenemos una necesidad afectiva insatisfecha; una manera efectiva de satisfacerla, es desarrollar Habilidades Afectivas Humanizadoras. Por ejemplo: si como grupo de trabajo, familiar o como organización, tenemos problemas para relacionarnos, comunicarnos y trabajar en equipo; necesitamos aprender a desarrollar Habilidades como la Empatividad (empatía-asertividad) y la Cooperación.

 

  • El tema depende de la necesidad particular del grupo u organización, puede ser cualquier tema o temas relacionados con El Mundo Afectivo. En el apartado anterior sobre lo que se puede aprender en un Proceso de Formación Afectiva, se mencionan algunos temas.

 

 

¿A quién están dirigidos los Procesos de Formación Afectiva?

 

 

Teniendo en cuenta que somos seres afectivos y sociales; teniendo en cuenta que la mayor fuente de felicidad para un humano son sus vínculos; teniendo en cuenta que necesitamos sentirnos aceptados, vinculados, ser queridos y querer; teniendo en cuenta que naturalmente necesitamos del grupo, de la vida compartida en comunidad; teniendo en cuenta que cuando hacemos parte de un grupo, de una comunidad con ideas y creencias constructivas, somos más receptivos a la presión positiva que los demás puedan ejercer sobre nuestro ser,  para ayudarle a Crecer.

 

 

Teniendo en cuenta lo anterior; los Procesos de Formación Afectiva se llevan a la práctica de forma más efectiva, cuando se realizan en grupo, en comunidad.

 

Por esto, los Procesos de Formación Afectiva están dirigidos a grupos, ONGs, comunidades; de tipo social, empresarial, familiar, deportivo, académico, cultural y demás instituciones u organizaciones interesadas en Crecer como Seres Humanos.

 

Bueno, de momento esto es todo. Esperamos que tu Voluntad te acompañe y te permita emprender un Proceso de Formación Afectiva con tu grupo o comunidad en cualquier momento, cuanto antes mejor.

 

Lo determinante es empezar y perseverar en la práctica de lo aprendido. El efecto  de un Proceso de Formación Afectiva es muy similar, al que hace  la gota de agua cayendo permanentemente sobre la roca; finalmente transforma su forma.

 

Hasta siempre,

¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA FORMACIÓN AFECTIVA?

QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA FORMACIÓN AFECTIVA

 

La mayoría de interpretaciones sobre la Formación Afectiva coinciden en que es necesaria para mantener una saludable interacción, relación, vinculación con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, por carecer de una clara significación práctica, -y por otras razones mucho más profundas- se le termina dando poca o ninguna importancia.

 

Ahora bien, en temas afectivos nunca se podrá decir la última palabra. El Mundo Afectivo es un mundo dinámico que sorprende a diario. No obstante, sí es posible adentrarse en sus profundidades y comprender en algo su funcionamiento.

 

Una de las ventajas de la Formación Afectiva, radica en que no se construye a partir de verdades absolutas o dogmas preestablecidos. Es más bien una cuestión que se desarrolla en el día a día, en las prácticas diarias, en las interacciones diarias, en los sentires diarios.

 

Es una cuestión que necesita mantenerse en permanente evolución; que puede ser alimentada por diferentes conciencias, saberes y experiencias. Es una cuestión que nos compete a todas y todos como parte de esta especie y de esta sociedad.

 

Bien, sin más preámbulo, te compartiremos un poco de lo aprendido sobre esta vital cuestión.

 

Como bien lo indica su nombre, la Formación Afectiva tiene el propósito de Formar. Es decir, darle forma, moldear, estimular el desarrollo, la evolución, el crecimiento de, tal vez, la dimensión más definitiva de nuestro ser, de nuestra mente; la dimensión Afectiva.

 

Esa dimensión que nos permite sentir, sentirnos, sentir al otro y con el otro, que nos inhibe o nos motiva a hacer, que nos lleva a experimentar afectos sublimes y afectos ruines, que nos facilita o dificulta la relación con nosotros mismos y con los demás.

 

La Formación Afectiva se constituye en uno de los muchos procesos que deben hacer parte de la existencia humana, y que son necesarios para mantenernos en permanente evolución.

 

Específicamente es un proceso mediante el cual es posible el desarrollo de Habilidades que nos permiten vivir y convivir con sentido, con bienestar, en armonía. Habilidades que nos permiten llegar a convertirnos en Talentosos para interactuar con nosotros mismos y con los demás.

 

Es un proceso que puede tener inicio pero no fin. Es un proceso cuya eficacia depende de componentes como la Voluntad, el Conocimiento y por supuesto la Práctica, práctica y práctica.

 

Los mismos componentes necesarios para desarrollar cualquier Habilidad:

 

Querer (voluntad)

Saber (conocimiento)

Hacer (práctica)

 

La Formación Afectiva favorece el desarrollo de Habilidades que nos permiten darle forma a nuestros Afectos (emociones, sentimientos, actitudes, valores, principios).

 

Así es, nuestros afectos necesitan ser formados. A la fugaz cita con la vida venimos con una forma física definida, sin embargo, no ocurre lo mismo con nuestros afectos. A éstos, los definen casi en su totalidad el entorno en el que crecemos, muy en especial el entorno familiar.

 

El entorno en el que crecemos, determina qué tipo de mente tendremos; si una mente equilibrada y en permanente evolución o una mente trastornada y limitada.

 

Por esta razón resulta tan crucial la Formación Afectiva en la Crianza. La Crianza puede convertirse en la oportunidad perfecta, para mejorar el desarrollo de Habilidades y desarrollar nuevas Habilidades, que nos permitan desempeñarnos con destreza en el rol de madres-padres y en la vida misma.

 

Pues si queremos Formar Afectivamente a nuestros hijos, es necesario aplicar lo que la sabiduría popular predica, pero poco se aplica; “la mejor forma de formar es con el ejemplo”.

 

Dentro del infinito universo de las Habilidades; los Procesos de Formación Afectiva tienen el propósito de contribuir, con el desarrollo de Habilidades Afectivas Humanizadoras.

 

Las Habilidades Afectivas Humanizadoras configuran, forman nuestros afectos.

 

Esto quiere decir que gracias a éstas Habilidades, podemos y/o podríamos contar con la Voluntad para:

 

Suavizar, controlar, pacificar, calibrar y equilibrar nuestras emociones para que no  desborden nuestro sentir. Es decir, que la calma no renuncie a nuestra esencia cuando la ira intente enceguecer nuestro ser, que la serenidad y la fortaleza no nos abandonen ante el miedo, que la moderación no permita la experimentación del placer como adicción, que la tristeza no opaque nuestro optimismo, que la alegría con sus matices acompañe nuestro caminar. (Gobernarnos).

 

Comprender por qué somos como somos. Por qué sentimos, pensamos y actuamos de una forma determinada. Saber con mayor precisión qué queremos, qué podemos, qué sabemos, qué podríamos llegar a ser. Habituarnos a observarnos; observar lo que creemos, sentimos y hacemos, observar la forma en que interactuamos con nosotros mismos y con los demás. Mantener despierta la conciencia para captar las señales que nos ayudan a interpretarnos mejor, a re-flexionarnos mejor, a experimentar mejor, a intuir mejor, a sentirnos mejor.(Comprendernos).

 

Ser capaces de vivir cada momento, cada instante, cada segundo, conscientes de lo efímera que es nuestra cita con la vida. Conscientes de la inmensa oportunidad que significa estar vivos y del poco tiempo que tenemos para aprovecharla. En consecuencia con esto; gestionar nuestro tiempo y atención de modo tal, que logremos enfocar nuestra mente  para dedicar la brevedad de la vida a construir, crear, aportar, cooperar, amar y a todo aquello que genere bienestar. Manteniendo siempre una actitud paciente y diligente; que nos permita  Creer y Hacer, para poder Ser y Crecer(Enfocar nuestra atención en la constructiva creación).

 

Aprender a ser más considerados con nosotros mismos. Experimentar un genuino aprecio por lo que somos, seguridad por lo que podemos llegar a ser. Confianza y fortaleza para enfrentar los diferentes desafíos que se puedan presentar. Humildad y objetividad para reconocer nuestros errores y aciertos; aprender las lecciones que nos dejan los primeros y disfrutar con mesura la satisfacción de los segundos. Cuidar nuestro ser, nuestra mente, nuestra conciencia; de vínculos, afectos y prácticas destructivas.(Valorarnos).

 

Comprender a los demás, percibir sus circunstancias, conectarse con sus creencias y prácticas, intuir sus formas de sentir la vida. Aprender a rodearnos adecuadamente. Leer la intención de toda persona que esté cerca a nuestro radar. Elegir con quien vincularnos y de quien tomar distancia cuando sea necesario. Comprender que cada ser humano es el resultado de un entorno en el que creció, de una serie de grupos con los que se relacionó (familia, escuela, trabajo, amigos, etc.) y por ende, es necesario interpretar su mundo teniendo en cuenta su dimensión social. Ser capaces de captar y discernir qué tipo de sentires, saberes y quehaceres fundamentan los grupos de los cuales hacemos parte o de los que quisiéramos participar. (Comprender  a los demás).

 

Estimar a los demás por lo que son, por las enseñanzas que le aportan a nuestras vidas. Permitirnos apreciar la colectividad humana en toda su esencia, para evaluarla lo más objetivamente posible. Ocuparnos de aportarle al otro y a los otros a partir de nuestras posibilidades y habilidades. Propiciar cuidado y bienestar a nuestro entorno relacional. (Valorar a los demás).

 

Aprender a sentir que el sentir se constituye en una de las partes más significativas del vivir. Aprender a conectarnos con el sentir del otro para interpretarlo sin que medien las palabras, tan sólo a partir de discernir  su sentir. Sensibilizar nuestro ser, para que aprenda a comprender al otro, sintiendo junto al otro y con el otro. Descifrar el Lenguaje Afectivo, para tener la posibilidad de leer el mundo no sólo a través de nuestro propio sentir, sino también, del sentir ajeno. (Empatía).

 

Habilitar en nuestra mente conscientemente, el hábito de sentir antes de actuar, pensar antes de hablar, hacer antes de creer ser. Comunicarnos con nuestro entorno sin lastimar de forma intencional. Lograr que nuestras palabras expresen con precisión nuestro sentir y pensar con respecto al otro y a los otros; sin que este ejercicio se impregne de intenciones destructivas, que puedan dañar la Integridad Afectiva de los demás. Gestionar nuestras interacciones  de tal manera, que nazca  la palabra adecuada, del modo adecuado, en el momento adecuado. Que nuestras apreciaciones sobre el otro, se conviertan en una contribución para su construcción de sí mismo. (Asertividad).

 

¿Qué piensas de todo lo que acabas de leer? Suena bonito, verdad.

 

Lo que no resulta tan bonito, -teniendo en cuenta nuestra naturaleza hedonista- es el tener que esforzarnos, incomodarnos  y trabajar a diario para trascender la retórica y Vivir la Práctica.

 

La siempre bien agradecida práctica, generadora de Hábitos Afectivos que nos permiten vivir y convivir en paz, en un predominante Estado de Bienestar.

 

Creemos que con Voluntad, Conocimiento y Práctica, es posible Formar para Transformar.

 

No en todos los casos, ni en todos los entornos por supuesto; esta no es la panacea para todos los males que aquejan nuestro Mundo Afectivo y social.

 

Pero lo cierto, es que cuanto antes empecemos, más posibilidades tendremos de contribuir con la Formación Afectiva de las futuras generaciones. Si tienes hijos(as) o si en algún momento piensas tenerlos, comprenderás a qué nos referimos.

 

Ya está bien de ver pasar la vida en caos personal, familiar y social pasivamente; de escuchar y aceptar sin reparo, que “esta es una generación perdida y la que viene también.”

 

Ya está bien de vivir vidas descoloridas dominadas por tiranos internos, incapaces de comprender que el autentico Estado de Bienestar, no tiene nada que ver con cuestiones politiqueras o económicas; sino con compromisos intrínsecos, que nos motiven a  mantenernos efectuando un permanente Proceso de Formación Afectiva, con el propósito de Crecer como Seres Humanos.

 

No es fácil, pero es posible. ¿Tú qué crees?